viernes, 27 de noviembre de 2009

MÁS POESÍA Y MENOS POLICÍA

No se trata de caer en la tentación vacua y liviana. Reivindicar la poesía en estos momentos bajos de la política se ha convertido en una necesidad acuciante.
La llegada al poder, ser una persona conocida en estos menesteres de lo público no puede estar al alcance de cualquiera, y a la vista está lo que está pasando en la Comunidad Valenciana con los líderes que ahora tenemos. Reivindicar la poesía no es pedir que dejemos las cosas como están y menos que nos dediquemos a hablar, otra vez, de las cosas que se decían en Tómbola, sino que tengamos la valentía de exigirnos a nosotros mismos la llegada al poder de una nueva casta de políticos más preocupados por los valores, por la ética, por los principios, por las cosas inmateriales que llenan de satisfacción el alma si es que existe, frente a la desgastada imagen de los políticos frívolos que sólo piensan en servirse de lo público para hacer de ello un fructífero caldo de cultivo de excesos.
Es el momento de salir a la palestra con fuerza y hacer autocritica de la situación intelectual, social y política de España y apostar por una renovación radical que exige la incorporación de la filosofía a la vida política y en general a la vida pública. ¡ Así de claro, aunque resulte extraño de entender por parte de algunos que todavía en el poder se aferran a la “silla”!
No se trata tanto de europeizar España como de modificar radicalmente toda la cultura europea-occidental-neoliberal, y marcarnos como objetivo, ya no la modernidad atraída por la construcción, la inmobiliaria, y la especulación, sino la superación de “esa modernidad” que nos lleva a una falaz interpretación del bienestar y a confundir al buen político con el “ aprovechado” y a observar con normalidad pasmosa los desmanes que se vienen sucediendo en la gestión de lo público. Puesto que “ … esta España mía, esta España nuestra” está en crisis y la Comunidad Valenciana a punto de caer en el cainismo de sus gobernantes, la solución pasa por superar este irracionalismo relativista, pero sin volver a formas anteriores insuficientes y reivindicar el “ cursus honorum” de los políticos para que nos entiendan más y mejor, para que nos comprendan más y mejor, para que expliquen más y se expliquen mejor, y en definitiva para que lean más y "salgan" menos.

viernes, 1 de mayo de 2009

A VUELTAS CON LA CRISIS


La crisis económica es como el aire, que está en todas partes… pero hay que recordar que no todo es aire ó crisis económica. Se está demostrando que a las personas nos interesan, también, más asuntos. De hecho desde que ha surgido lo de la gripe A ( antes porcina) nos hemos dado cuenta de que se puede hablar, al menos en los medios de comunicación, de otras cosas. Está claro que la salud importa más que el dinero. De hecho creo que el día 31 de Diciembre cuando nos tomamos las uvas y pedimos para el nuevo año, todos sin excepción deseamos ante todo salud.

Por retomar el hilo de la crisis quiero contaros una anécdota que hace reflexionar a uno más allá del egoísmo occidental en el que nos encontramos.

Tomando un zumo en el Albir esta misma semana, me encontré con un músico que tocaba para luego pedir algo de dinero a cambio. Tocaba y cantaba fenomenalmente bien. Es más, tocó una canción que me llegó al alma y que además como el blog es mío y me apetece, la he rescatado de Internet y os la voy a reproducir porque no tiene desperdicio y porque todo lo que escribe Serrat tiene un salero “ que no se pué aguantá”.

CADA LOCO CON SU TEMA,CONTRA GUSTOS NO HAY DISPUTAS;
ARTEFACTOS, BESTIAS, HOMBRES Y MUJERES,CADA UNO ES COMO ES,
CADA QUIEN ES CADA CUALY BAJA LAS ESCALERAS COMO QUIERE.

PERO, PUESTOS A ESCOGER, SOY PARTIDARIO DE LAS VOCES DE LA CALLE
MAS QUE DEL DICCIONARIO,ME PRIVAN MAS LOS BARRIOSQUE EL CENTRO DE LA CIUDADY LOS ARTESANOS MAS QUE LA FACTORIA,

LA RAZON DE LA FUERZA,EL INSTINTO QUE LA URBANIDADY UN SIUX MAS QUE EL SEPTIMO DE CABALLERIA

PREFIERO LOS CAMINOS A LAS FRONTERASY UNA MARIPOSA AL ROCKEFELLER CENTERY EL FARERO DE CAPDEPERA*AL VIGIA DE OCCIDENTE.

PREFIERO QUERER A PODER,PALPAR A PISAR,GANAR A PERDER,BESAR A REÑIR,BAILAR A DESFILARY DISFRUTAR A MEDIR.

PREFIERO VOLAR A CORRER,HACER A PENSAR,AMAR A QUERER,TOMAR A PEDIR.
ANTES QUE NADA SOYPARTIDARIO DE VIVIR.

CADA LOCO CON SU TEMA,CONTRA GUSTOS NO HAY DISPUTAS;
ARTEFACTOS, BESTIAS, HOMBRES Y MUJERES,CADA UNO ES COMO ES,CADA QUIEN ES CADA CUALY BAJA LAS ESCALERAS COMO QUIERE.

PERO, PUESTOS A ESCOGER, PREFIEROUN BUEN POLVO A UN RAPAPOLVOY UN BOMBERO A UN BOMBARDERO,CRECER A SENTAR CABEZA, PREFIEROLA CARNE AL METALY LAS VENTANAS A LAS VENANILLAS,
EL LUNAR DE TU CARAA LA PINACOTECA NACIONALY LA REVOLUCION A LAS PESADILLAS.

PREFIERO, EL TIEMPO AL ORO,LA VIDA AL SUEÑO,EL PERRO AL COLLAR,LAS NUECES AL RUIDO

Y AL SABIO POR CONOCER QUE A LOS LOCOS CONOCIDOS.

PREFIERO, QUERER A PODER,PALPAR A PISARGANAR A PERDER,BESAR A REÑIR,BAILAR A DESFILARY DISFRUTAR A MEDIR.

PREFIERO VOLAR A CORRER,HACER A PENSAR,AMAR A QUERER,TOMAR A PEDIR.
ANTES QUE NADA SOYPARTIDARIO DE VIVIR.

Como decía, el músico terminó y se acercó con su mano para pedir un dinerillo y le pregunté por la crisis y me contestó con una naturalidad pasmosa lo que os he dicho al principio de esta reflexión: “ La crisis es como el aire, está en todas partes, pero no todo es aire.”

Hay gente que lleva toda su vida en crisis, u otros muchos que llevan desde que nacen luchando contra el SIDA en la soledad que da la pobreza y si no que se lo pregunten a los que les ha tocado nacer en países africanos o a los refugiados saharauis por poner algunos ejemplos de supervivientes de las crisis del eterno retorno, de las crisis que siempre vuelven y nunca se van.

sábado, 4 de abril de 2009

EL ABORTO, EL COMIENZO DE LA VIDA Y LA CUESTIÓN DE LOS PLAZOS

Bajo el nombre de aborto se recogen en el Código Penal una serie de conductas que afectan a la vida humana no independizada. Junto al aborto propio, que significa la destrucción de la vida dependiente existen otras conductas que sólo afectan indirectamente a esa vida no independizada: la expedición de abortivos y la difusión de prácticas abortivas.

La protección jurídica de la vida humana en su fase dependiente ofrece particularidades que la distinguen necesariamente de la protección jurídica que se brinda a la vida humana ya independizada.

Nada habría que objetar a una protección jurídica absoluta de la vida humana dependiente si la continuación de un embarazo no afectara también a otros bienes jurídicos dignos de protección, como la vida, la salud, la libertad o la dignidad de la embarazada.

Muchas veces se plantea un conflicto de intereses que hay que resolver conforme al principio del interés preponderante.

El problema se plantea porque algunos consideran que el interés preponderante es el feto y la madre un mero receptáculo de un ser superior al que deben rendirse todos los demás intereses en juego. Otros en cambio, piensan que el interés preponderante es el de la madre constituyendo el feto una mera prolongación del vientre de la mujer.

La primera postura que coincide con la de la Iglesia Católica, defiende una penalización total del aborto provocado. Esta es la postura que ha estado vigente en España hasta la reforma socialista del Código Penal en 1985. La segunda postura defiende una despenalización total del aborto realizado con consentimiento de la embarazada.

Frente a estas dos posturas, ideológicamente enfrentadas, se ha ido abriendo en los últimos treinta años una postura intermedia que procura tener en cuenta los intereses de la embarazada, admitiendo excepciones a esa punibilidad general del aborto que se acepta como partida.

A esta solución se ha llegó tras una larga polémica estéril y simbólica en la que se ha ventilado más un problema político o ideológico que un auténtico problema jurídicopenal.

En realidad, hace ya mucho tiempo que el aborto ha dejado de ser un problema jurídico penal. El avance de la medicina, la participación de la mujer en la vida social en condiciones similares a la del hombre, los problemas sociales y económicos que plantea una familia numerosa y la cada vez más fuerte conciencia de la mujer de sus propios derechos y autonomía, han debilitado la prohibición penal del aborto hasta el punto de, incluso sin reforma legal alguna, convertirla en una norma obsoleta inútil y disfuncional. Alguna sentencia condenatoria aislada declarando punible el aborto de española realizado en el extranjero, ha quedado más como un testimonio de una cerrazón inútil ante una realidad completamente diferente.

No ha sido nada fácil la transición de la situación legal anterior a la tímida despenalización que se contiene ahora en la legislación.

Tras las elecciones de 1982 el gobierno del PSOE redactó un proyecto de reforma del Código Penal que incluía las indicaciones actuales: TERAPÉUTICA, ÉTICA Y EUGENÉSICA. Dicho proyecto fue impugnado por el PP que, una vez aprobado en las Cortes, presentó un recurso de anticonstitucionalidad que en aquella época determinaba la suspensión de la entrada en vigor de la Ley impugnada.

El Tribunal Constitucional dejaba claro la constitucionalidad de una regulación que permitía el aborto en unas situaciones determinadas

Pero la lucha continuó. Sólo hay que recordar los últimos ataques del PP y su entorno a los centros sanitarios acreditados para la práctica de la interrupción voluntaria del embarazo. Todas la batallas que se han producido no son más que una continuación de la eterna lucha política e ideológica de una forma diferente de entender la vida o incluso de cuándo empieza la vida.

El problema social y político que es el aborto debe resolverse al margen del Derecho Penal. Y eso nos parece bien. Las cuestiones morales sociales o económicas deben ser resueltas en los ámbitos políticos pertinentes sin la interferencia coactiva del Derecho Penal. ( La jurisprudencia española se ha mostrado en general, tanto antes de 1985, como después de la reforma, favorable a una amplia despenalización del aborto)

La persecución de las clínicas mal llamadas “abortistas” nos ha llevado a retroceder en el tiempo, a crear un problema mediático que no existe en la sociedad. El actual sistema de indicaciones está bien de salud. El debate, en todo caso, no es si volvemos a la penalización total del aborto, sino más bien todo lo contrario, es decir, si acudimos o no a la despenalización total del aborto dentro del plazo de los tres meses ( solución de plazos).

Sin embargo, todos los avances sociales están precedidos de grandes disquisiciones político-ideológicas. El debate de ahora, al menos en un entorno progresista y de izquierdas va enfocado más a discutir sobre si nos quedamos como estamos, es decir, con la reforma que promovimos en el 85 o avanzamos hacia la solución de los plazos. Sobre este asunto diremos algo brevemente.

La vida humana dependiente, igual que la independiente, está sometida a unos límites temporales que condicionan su protección jurídico-penal. La separación del claustro materno del ya nacido mediante el corte del cordón umbilical es el límite que separa la vida dependiente y la vida ya independizada. Mayores dificultades presenta la determinación de la vida dependiente.

Es evidente que, sobre todo en los tres primeros meses de embarazo, hay un período de incertidumbre respecto a los datos más característicos de la vida humana ( actividad cerebral, aparición de malformaciones en el feto, etc…). También es cierto que la interrupción del embarazo en ese período de tiempo, realizada en las condiciones adecuadas, es una operación sencilla y sin apenas problemas.

Por todo ello y ante la imposibilidad científica de fijar un momento preciso a partir del cual se pueda hablar de la existencia de la vida humana, algunos países como Francia o Italia se han inclinado por despenalizar el aborto voluntariamente provocado en los tres primeros meses de gestación. Es la llamada solución de plazos, que en principio, podría adoptarse en España.

Las objeciones dirigidas contra la solución del plazo no parecen de recibo por cuanto que dan por supuesto que ya en las doce primeras semanas de gestación existe vida humana que hay que proteger, que es precisamente lo que hay que demostrar.

La elección del plazo de tres meses para determinar el comienzo de la vida humana y con ello el de la protección jurídico-penal es tan arbitrario como cualquier otro, pero tiene la ventaja de resolver muchos problemas sin tener que recurrir al Derecho Penal o a argumentos justificativos, más o menos hipócritas.